Esta entrega, que promete reiniciar una de las subsagas más queridas de la licencia, estrena un nuevo motor gráfico, mucho más realista y versátil que en ocasiones anteriores. Sus responsables han desarrollado una historia más emotiva, cruda y realista para la campaña, fijándose en las entrañas de la guerra moderna y de los múltiples conflictos que asolan Oriente Medio. Contará con modo multijugador y una jugabilidad más táctica.
El juego se ambientará en un entorno realista y moderno. Por primera vez en la historia de la franquicia, Call of Duty: Modern Warfare será compatible con el modo multijugador multiplataforma. Activision también ha confirmado que el pase de temporada tradicional de la franquicia ha sido desechado, lo que permite a la compañía distribuir contenido gratuito después del lanzamiento a todos los jugadores. El juego también es el primero en la serie, desde el Call of Duty: Ghosts de 2013, que no presenta un modo zombies.